Siempre he querido hacerme una fotografía metido en un charco pero nunca encontraba el momento. Era una imagen recurrente que me asaltaba siempre que me encontraba con uno; debe ser una metáfora que me alude muy directamente. La ocasión llegó este verano en Nuevo México pero, como me sentía feliz, la fotografía no tiene la proyección en la que siempre he pensado. No, no es esta la fotografía que siempre he visualizado; todo es limpio y luminoso. Tendré que seguir buscando otro charco y otro momento.
30 ENERO 2009
© 2008 pepe fuentes