Es importante, cuando uno se plantea crear una obra propia, que abarque su concepción de la vida o, mejor dicho, su paso por su tiempo. Saber qué lugar ocupa en el mundo, no sólo por si mismo sino en relación con todo lo demás y, si la obra es artística, en qué punto está en el mapa de la creación; algo así como el explorador debe saber, por lo menos, en qué continente se encuentra. Esto no quiere decir que necesariamente tenga que ser visible para los demás; puede estar emboscado y ser lo que más le convenga. Supongo.
18 FEBRERO 2009
© 1993 pepe fuentes