Escribe, pero no es escritor- Para él escribir es sólo un sucedáneo. La búsqueda de palabras nuevas le parece una «ambición pueril». Sus frases han de parecerse a la lengua hablada, deben ser tan sencillas y simples en el papel como salen de la boca, jugosas, robustas, breves y no delicadas ni finas. No deben ser pedantes ni frailescas, sino más bien «soldadescas» Stefan Zweig (sobre Montaigne). Para mí, tanto escribir como fotografiar son el mismo gesto y de muy parecida sintaxis. Creo que ni una ni otra podrían vivir solas. Como en el caso de Montaigne, ambas son un sucedáneo, pero yo necesito dos soportes que se complementen, con uno solo no llego a ninguna parte, y probablemente ni con los dos; aunque por ahora me sirven.
28 FEBRERO 2009
© 2003 pepe fuentes