…Ambos sabíamos que no llegaríamos muy lejos en el «arte» fotográfico, tú mejor que yo; siempre has sido más lúcido. En mi caso tardé demasiado en darme cuenta, pero bueno, quizá no ha sido tan malo, porque la credulidad me ha permitido seguir -haciendo-. Tu caso ha sido distinto: has hecho igualmente, pero con naturalidad, tranquila y sabiamente, asumiendo el sitio que siempre has creído que te corresponde. Lo que yo siempre he expresado con aspavientos y escorzos dialécticos, tú lo has hecho esbozando una leve y distante sonrisa; sin más. Tus esplendidas, admirables y sencillas fotografías que rebosan intuición, agudeza en la mirada, saber hacer, y quizá lo que yo más aprecio en ellas, un sutil y demoledor sentido del humor, una vez hechas no necesitan de ti y tú tampoco de ellas. Vuestra historia en común sólo dura el tiempo en que las concibes, pulsas el disparador y las acabas una vez que vuelves a tu casa. Al día siguiente buscas otras y las anteriores se pierden en el pasado, y así siempre. No necesitas sustentar nada en lo de ayer porque eso es pasado y poco más; para ti, fotografiar, es el aquí y ahora. Las carreras y trayectorias son para otros, para esos que sí necesitan demostrar su inestable talento aupados sobre las ruinas del tiempo. Por si hay alguna duda, tus fotos están ahí, en el blog fotográfico que alimentas despacio pero fiablemente, de forma tan natural como levantarte cada día y que no en vano se llama: en silencio…
(http://ensilenciotodo.blogspot.com/)
27 MARZO 2009
© 2009 pepe fuentes