Observé que había bloques de piedra cortados, desprendidos de grandes peñas graníticas. Tenían las huellas de las barrenas que habían utilizado para romperlos. Estupendo, me dije, ahí tienes un gran tema artístico: haces como mínimo diez tomas, cuidas que el encuadre parezca original, sutil, cargado de intención artística; que se note que no lo ha hecho cualquiera. La colección o serie la titulas poéticamente, por ejemplo: Piedras heridas o Rocas rotas, en fin, algo así, profundo y sugestivo, y una mañana insoportablemente anodina la habrás convertido en un acontecimiento gloriosamente artístico. No es broma, eso pensé y eso hice: las fotografías, porque ni titule ni conceptualicé nada. Sólo quería pasar un rato al sol.
9 ABRIL 2009
© 2009 pepe fuentes