Vi la exposición despacio y me resultó sencillamente memorable, bellísima y emocionante. Mirar sus originales es un inmenso placer; poseen el aura, los tonos, la textura y, sobre todo, un sentido de la luz único y especial porque viene de dentro. «La atmósfera de las fotos siempre es interior, es lo que he aprendido con este oficio» Alberto García Alix. Frente a ellas sabes que estás ante obras mayores; de las que pasarán a la historia entre las mejores que se hayan hecho en este país. Su indudable virtuosismo técnico, aún siendo esencial, no lo es todo; aunque sin técnica no hay obra, como muy bien sabía Bacon: «la verdadera imaginación es imaginación técnica». Para mí, en su obra, hay algo tan importante o más que su talento fotográfico, y es su instinto vital. Sin vida, tampoco hay obra.
«La fotografía es un certificado de presencia…De ausencia«. Alberto García-Alix