Sigo con Arco, porque me estoy dispersando. Di vueltas y vueltas y llegué a exponer cuatro rollos de treinta y seis imágenes (aunque perdí dos en las procelosas maniobras de laboratorio). Lo pasé bien. Al individuo de negro me lo volví a encontrar poco antes de irme; me dio alegría verle. Volví a seguirle, pero se metió en una sala donde se proyectaba un vídeo de imágenes aéreas. Decidí esperarle fuera para intentar fotografiarle de frente; esperé mucho tiempo y no salía, por fin apareció, pero era una zona muy oscura y dudaba que consiguiera algún resultado fiable. Por si fuera poco, antes de llegar al punto que había enfocado previamente, se volvió a meter en otra atracción oscura, de la que la gente salía muy divertida. Decidí seguirle al interior y me encontré que estaba ligando con una tipa de mediana edad. Ambos salieron charlando encantados de haberse conocido. Le dejé por imposible, me dije –un tipo así me puede, que le zurzan, porque sólo me faltaba saber que es un casanova-.
30 ABRIL 2009
© 2009 pepe fuentes