No, no había nadie por ningún lado. Sólo yo. Había huellas, sí, pero debían ser domingueras. Los martes, por la mañana, a las Minas de San Quintín sólo vamos los que nos gustan los sinsentidos. No, esta fotografía no ayudará a nadie en nada, pero esa es precisamente su importancia. No creo que necesite explicación lo que acabo de decir y es sólo y únicamente porque yo lo entiendo y eso basta: al fin y al cabo este es sólo MI jodido diario fotográfico.
26 MAYO 2009
© 2009 pepe fuentes