Ser un inadaptado crónico, un niño. De lo contrario, mejor dedicarnos a la banca. Albert Boadella
Parafraseando a Boadella: es lo que hice yo, como empleadillo, naturalmente. Ya sabía que lo mío era grave. Nunca he conseguido ser un inadaptado, aunque lleve años intentándolo. Y de la niñez, ni me acuerdo como fue; aunque esta fotografía es una premonición del frustrante pasado que se me vino encima.