Acabo de terminar la trilogía de Cormac McCarthy. La última de las partes se titula Ciudades de la llanura, y las descripciones, tanto de los parajes como de los personajes desarraigados que los habitan, son de una belleza convulsa e inolvidable. Seguiré leyendo a McCarthy, sin duda. «El mundo de nuestros padres reside dentro de nosotros. Más de diez mil generaciones. Una forma sin historia propia no es capaz de perpetuarse. Lo que no tiene pasado no tiene futuro. En el meollo de nuestra vida está la historia de la cual se compone y en ese meollo no hay idiomas sino únicamente el acto de saber, y es esto lo que compartimos dentro y fuera de los sueños. Cormac McCarthy.
30 JULIO 2009
© 2008 pepe fuentes