…Y llovió, y lo hizo con ganas, incesantemente, durante día y medio. No paraba nunca. No había forma de fotografiar, salvo a cubierto en soportales y otros refugios improvisados (paraguas, chubasquero). El verano otoñal de Edimburgo no colaboraba con nuestros propósitos.
19 OCTUBRE 2009
© 2009 pepe fuentes