Esta otra fotografía está realizada muy cerca de la de ayer. Radicalmente diferente. Pertenece al tipo de las que se podrían definir como interpretativas. El dichoso realismo fotográfico no es un territorio amurallado, sin salida. Hay aberturas que conducen por veredas sinuosas a escenarios en los tiene lugar la representación de un imaginario propio. Estas fotografías no necesitan explicación: se perciben como el deseo, o el miedo, o la pena, o la belleza…
21 OCTUBRE 2009
© 2009 pepe fuentes