…Quizá me he puesto muy estupendo con mi crónica de una exposición anunciada. Lo cierto es que seguramente nada sea tan tremendo y la autodefinición de artistas sólo sea una cuestión práctica, para entendernos todos. Porque, si no ¿cómo se llamarían? -artesanos- por ejemplo; no, por supuesto, sencillamente porque no lo son. Me retracto de lo que escribí ayer: son artistas, así es más fácil y nos entendemos todos. Siempre que voy a una exposición me hago la misma pregunta idiota: ¿dónde van a parar los objetos «artísticos» cuando son retirados? No lo sé; supongo que depende del –creador-. Sí sé donde han ido mis fotos expuestas: al sótano, apiladas y a oscuras. Condenadas al olvido para siempre. Por eso ya no hago exposiciones: no quiero convertirme en el verdugo de mis actos. No tiene sentido. Acabo con la dichosa exposición: no duró mucho más; Naty llegó a las ocho y media, y a las nueve nos marchamos con la música a otra parte, porque ya era noche cerrada.
18 NOVIEMBRE 2009
© 2009 pepe fuentes