…Esa tarde pretendí hacer unas fotografías de una artisticidad arrebatadora: sorprendentes, inquietantes, misteriosas. Creo que sólo me salió ésta. No obstante, lo pasé estupendamente tropezando e ideando fotografías fallidas. Anochecía y hacía frío, así que decidí largarme del cerro del Bú (que nombre tan bonito para un cerro). Antes de coger el coche comprobé el interés que suscita la nieve en los aficionados a la fotografía de mi ciudad; había una legión de ellos, alineados al borde de la carretera, con todo tipo de cámaras. ¡Qué impresionante uniformidad de sentido estético, o lo que sea! La verdad es que yo también había sido convocado por la circunstancia meteorológica, pero en mi caso por razones «artísticas» claro. Lo de ellos era otra cosa. Supongo…
21 ENERO 2010
© 2009 pepe fuentes