TETRALOGÍA DEL -no sé, no sé… III (o el principio de vivir sudando). Veinte de febrero: hoy es sábado, es el día en el que casi todo lo aplazo hasta el lunes. Anteayer me impuse la tarea de escribir una impresión de cada uno de los cuatro días correlativos, para completar la ocurrencia de la «tetralogía». El quinto día, post-tetralógico, ya me habré liberado de la tarea y aprovecharé para felicitarme por un cumpleaños (ya lo tengo escrito). Como no tengo un propósito claro, al contrario de lo que le sucede al tiempo, y a los días también, me hago unos líos tremendos para conseguir rellenar el diario con algo de sentido y también de sinsentido (como lo de la tetralogía). Forzar y forzar, que algo quedará (es casi mi lema existencial). Ah, y que no se me olvide una idea que acabo de leer: alguien cuenta algo a propósito de la idea de otro, «Su certeza de que si algo no se cuenta no perdura, no vale la pena que exista». Pues eso, por contar que no quede; aunque sean tonterías de un día suspendido en el éter de la desgana. No sé, no sé…
11 MARZO 2010
© 2008 pepe fuentes