…A algunos autores, prolíficos sin duda, me los encontré en varias galerías. Concretamente hay una artista que me cae como una patada en el culo que estaba en varias: Marina Abramovic. Marina, la inefable e inevitable Marina, cada año, tan seria, profunda y desoladoramente aburrida; empeñada en que su careto (no precisamente bello) aparezca siempre en sus obras con una expresión de teatral trascendencia en la que parece decir: mirad y apreciad la profundidad de mi mensaje y la originalidad de mi puesta en escena. Soy una artista total. Fotografiada en distintas posiciones y actitudes: en una de ellas mirando muy concentrada y solemne a una sartén, o algo así (creo), y en otra dándose una vuelta volando o levitando por la cocina donde se encontraba esa sartén (supongo). Algún incauto puede deducir que este tipo de obras son complicadas de entender; se engaña: Marina Abramovic es Marina Abramovic; una sartén es una sartén; y el hecho de elevarse sobre el suelo es simplemente levitar o volar. Ya está. Es así de fácil el asunto. Ah, y esta no es una fotografía de una fotografía de Marina Abramovic a punto de tener un orgasmo artístico, sino de dos mujeres que están merendando. Yo también podría ser un artista contemporáneo muy profundo y difícil de entender (o no); sólo me faltaría añadir a esta imagen alguna tontería conceptual…
18 MARZO 2010
© 2010 pepe fuentes