26 MARZO 2010

…Hablando de fotografías, no quiero olvidarme de tres magníficas obras de gran formato, en color; no me fijé ni en el nombre del autor, ni de la galería. Lo más importante, además de la precisa realización técnica, era la atmósfera que emitían. Te golpeaban con fuerza los sentidos: los cuerpos y la piel de las mujeres se podían sentir mórbidamente en el tacto; irradiaban la turbia mezcla de perfume y olor a sórdida habitación de hotel; y no era difícil oír los inquietantes pasos que se acercaban por el pasillo. La mirada se quedaba prendida y hechizada en la oscura y lánguida belleza de la mujer, al mismo tiempo que en el paladar podía sentirse el áspero sabor a bourbon que seguro que uno bebería en esa habitación en ese preciso momento. Las potentes imágenes tenían una intensa carga literaria que me hizo admirarlas durante un buen rato…
«La imagen da origen al relato, que a su vez da origen a la imagen». Alberto Manguel