…A estas alturas del relato de mi visita al mercado (del arte), quizá debería plantearme seriamente si me sirvió para profundizar un poquito en el hecho artístico, especialmente en el contemporáneo, dado que la mayoría de las obras expuestas lo son. Lo cierto es que apenas si consigo aproximarme a órbitas muy excéntricas, muy alejadas de la «esencia» del fenómeno. No estoy capacitado para el análisis y la disección filosófica; a duras penas llego a saber lo que es importante o no; suponiendo que eso sea posible. Además, no me interesa el empeño; otros ya lo hacen con mayor fundamento. Practico la fotografía que es mucho más fácil que la filosofía del arte. Me ocurre lo mismo que a un personaje de Joyce Carol Oates: ¿Por qué te has hecho boxeador?, le preguntaron al irlandés Barry MacGuigan, campeón de peso pluma. Él respondió: «No puedo ser poeta. No sé contar historias…»