…Cuesta abajo se repitió la misma actuación, pero más vigorosamente; había más hombres con túnicas y tambores y golpeaban con más fuerza. Cuanta más gente hay en los acontecimientos que presencio, más me interesan las aproximaciones: cuantos más, menos, y más cerca. Siempre prefiero lo único como suprema expresión de lo múltiple; o la soledad que habita entre la multitud. Los muchos me confunden y me hastían. Con ellos todo resulta desoladoramente previsible y sudoroso, y a veces, inevitablemente, por la gracia y causa de su naturaleza gregaria y salvaje, amenazador…
26 ABRIL 2010
© 2010 pepe fuentes