…La cuestión está en el núcleo mismo del concepto filosófico del propósito: ¿qué, cómo y por qué o para qué? Quien no sueña, no podrá hablar de los sueños; quien desconozca la belleza no podrá encontrarla y mostrarla; quien carezca de una idea del mundo, del significado de la vida, o la muerte, tampoco sabrá cómo expresarlas. Luego están los soportes, y las disciplinas, y las técnicas y los estilos; el talento o su ausencia. También las circunstancias personales y la valentía, o la cobardía; la capacidad de trabajo o la desidia; la ambición o el conformismo; el amor a la vida y el miedo a la muerte. Mientras vivimos somos contenedores de posibilidades, todo nos es permitido y negado al mismo tiempo. Y sálvese quien pueda y quiera. La clave está en saber que un hombre no puede hacer lo mismo que otro, y no por eso deberá renunciar a realizar lo que deba y le esté reservado a sus posibilidades. Hay que encontrar el talento propio y luchar con él y por él furiosamente. Sólo pierden los que se paralizan…
«En realidad no podemos evitar ser quienes somos.» Kjell Askildsen
29 ABRIL 2010
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