…Lo de ayer se parece a un texto de autoayuda; supongo, porque no frecuento ese tipo de escritos. Otra cosa es el concepto, tan consustancial al hecho de vivir en el mundo, condenados a la decrepitud y la muerte. Este diario es un ejercicio de autoayuda permanente: onanismo en estado químicamente puro, o no tanto. No sé. El caso es que entre hablar del mundo, o de lo que hacen los demás, como hacen los cronistas (lo cual no me interesa), crear ficciones, como hacen los novelistas (es lo que más me gustaría, pero no se me ocurren historias), o la poesía (para la que tampoco estoy dotado), me veo abocado a ocuparme de lo que creo que soy capaz, con limitaciones evidentes, claro.
«Di tus cosas más personales, dilas, es lo único que importa, no te avergüences, las generales están en el periódico«. Elías Canetti