«Para ver un lugar es preciso volver a verlo». Claudio Magris
EN LA LEJANA CIUDAD, ENCLAVADA EN UN ESPOLÓN, ALTO Y ROCOSO. Ocho de abril, ocho de la mañana: me dispuse a emprender viaje a la remota ciudad donde habíamos estado hacía una semana. Se encuentra al noroeste y es preciso emplear dos horas para llegar. El día prometía tiempo soleado. Me pareció bien para mis propósitos. El dos de abril, a pesar del ruidoso tumulto, intuí que tenía algo que hacer en ese lugar, pero sería en otro momento. Durante los días siguientes imaginé situaciones, encuadres y posibilidades. Nada más llegar empecé a fotografiar compulsivamente. Estaba tan excitado que hasta me confundí de respaldo y emplee un rollo equivocado. Vuelta a empezar: desandar un kilómetro y repetir la toma ya hecha…
1 MAYO 2010
© 2010 pepe fuentes