Dos de Junio V: en torno a las ocho, espero, aparecerá ante nuestros ojos el magnífico puente veinticinco de abril. Cenaremos en la Cervecería Trindade y nos retiraremos pronto para mañana volver a recorrer, una vez más, incansablemente, los alrededores, de norte a sur: Mafra, Sintra, Cascais e incluso llegar hasta Cabo Espichel, que tanto me impresionó cuando lo visitamos en dos mil seis. Deseo vivamente volver a Sintra, al Palacio da Pena, lugar que guardo en mi memoria como uno de los más singulares en los que he estado en mi vida. He realizado fotografías allí que me hacen feliz. Siempre hay que volver a los lugares en los que uno se reconoce espiritualmente. No sé qué nos encontraremos mañana (tres de junio), pero seguro que habrá merecido la pena ir. Se me acaba el tiempo. Nos vamos. Contaré el viaje después, si es que fotografío y se me ocurre algo que escribir…
13 JUNIO 2010
© 1985 pepe fuentes