Cinco de Junio V: poco después llegó un grupo de personas que celebraban algo (supongo). El grupo se dividió en dos: un hombre, una mujer y un niño vestidos para la ocasión…? (la mujer se dedicó a fotografiar al niño que, elegantemente, se adornaba con una pajarita), y tres hombres y una mujer que se agruparon a unos metros de distancia, charlando animadamente; o al menos eso parecía. Yo fotografiaba de rodillas, con la cámara grande montada en un trípode pequeño que había estrenado en ese momento, y que resultó un maldito desastre, pues era muy endeble para el peso y la responsabilidad que soportaba. Cada vez que pulsaba el disparador se conmovía la cámara, el birrioso trípode y hasta yo que intentaba sujetarlo, lo que evidentemente era todavía peor. Los del grupo se percataron que les fotografiaba y de vez en cuando volvían la cabeza y me miraban molestos…
20 JULIO 2010

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