EL PESO DEL MUNDO. Representación -FOTO-LITERARIA-
Ficha técnica:
Textos: selección extraída de la obra: -El peso del mundo- (1979). Siete citas y una imagen por día (hombres y mujeres en rigurosa alternancia).
Fotografías: pertenecientes al capítulo Retratos, y a la serie -El peso del mundo-; todas ellos realizadas en -La habitación de retratar–
Extensión: veintidós escenas y un epílogo.
Introducción y génesis de esta performance virtual: días, 1, 2, 3 de Marzo, de este diario.
Aclaración: he recurrido a retratos para ilustrar los textos (o viceversa) porque ambos se entienden mejor juntos. La escritura de Handke es muy física e inmediata; da la impresión que escribe desde su lado más espontáneo y visceral. Las fotografías también son así, buscan la carnalidad de los fotografiados. No obstante, los textos no aluden a rasgos personales de los fotografiados (que yo sepa), y, además, nada más lejos de mi intención que establecer esa equívoca y quizá perversa relación. Aunque en algunos casos puede que sea así, pero eso no se sabrá nunca; salvo, quizá, los fotografiados (que ni siquiera lo verán, seguro). Serán secretos nunca desvelados. La confluencia de ambas expresiones sólo es un juego inherente al mero hecho de vivir en el mundo.
ESCENA XVII
-Hacerme tan inaccesible, tan severo, que no pueda haber ya otra idea de mí-
-Un triste e involuntario soliloquio: preferiría no hablar con nadie, ni siquiera conmigo mismo-
-Andar hasta salir de mí mismo-
-Ella dijo: «He seguido siendo amiga de todos los hombres que he amado», y yo pensé de inmediato: «Bueno, ¡a mí no vas a hacerme esa cochinada!»-
-Sólo soy criticable en el marco de la idea que yo tengo de mí mismo-
-Me miro a los ojos como sólo puede hacerlo un enfermo grave-
-Haber sabido hacer algo en otros tiempos y ser incapaz de repetirlo-