Diecisiete de Marzo…BLUES DEL LABORATORIO: llevo varios meses sin copiar. Son las siete y media de la mañana y me siento bien. Ayer me dolió una zona inespecífica del abdomen (podría ser el apéndice, pero no estoy seguro). Hoy no me duele nada (todavía). Una caja de cincuenta hojas de papel virgen (30 x 40 cm), me espera. Realizo la primera prueba y observo que los blancos derivan a un sepia enfermizo, desvaído. Enciendo la luz principal y las sospechas se confirman: del papel se desprende una sustancia en descomposición que convierte el fijador en un cenagal. Maldita sea. Una prometedora caja de cartón multigrado de Ilford multigrado está inservible. Sin solución. Asustado, abro la única caja que me queda, no sin antes postrarme de rodillas y rezar con la misma fe que este individuo de la fotografía. ¡Aleluya! los Dioses de la fotografía se han compadecido y la hoja está en buen estado. Para agradecérselo (a los Dioses) copio esta fotografía…