…Más sobre el hecho de positivar y termino. Copio fotografías en papel, sencillamente porque si no lo hiciera la fotografía no existiría. Consecuentemente tampoco el fotógrafo (yo) como ser que ha vivido ese momento desde el deseo y la acción. El viejo y sabido apotegma de «lo que no se cuenta no ha existido» vale para la fotografía: «lo que no se materializa mediante el papel fotográfico no existe como fotografía» y, consecuentemente, tampoco como vivencia. Lo que se haga con esa copia poco importa. Me paro aquí, porque claro, si sigo el hilo del razonamiento llego a un territorio pantanoso y temible para mí. Existen mis fotografías si no las muestro? Existo yo como fotógrafo si no me preocupo de decir al mundo lo que hago y por qué? Existo como hombre que se afana y desea? (lo de esta página no deja de ser una coartada para conjurar mis pánicos, y solamente eso). Quizá sea como Peter Pan, que nunca quiso crecer, y grite como él: «morir será una aventura sensacional». Ojalá consiguiera creerme algo así.
30 ABRIL 2011
© 2006 pepe fuentes