Trece de Mayo: anoche fuimos a cenar. Solemos relacionarnos ocasionalmente con gente los fines de semana. Sin embargo, nuestras cosas no solemos compartirlas con nadie. Nos bastamos. Ayer celebrábamos nuestro aniversario del momento exacto que decidimos estar juntos por el resto de nuestro tiempo; sin decírnoslo lo supimos nada más cruzar las primeras palabras, un sábado noche de discoteca, hace veintiún años. Ayer brindamos por otros veintiuno, si la enfermedad y la muerte nos respetan. Mientras cenábamos fue cayendo la noche sobre -la ciudad- que teníamos justo enfrente, pero a la que apenas dimos importancia, porque nos dedicamos a mirarnos nosotros. Nos importaba más nuestra conversación (larga), bromas y risas. Todo fue muy bien anoche y todo nos va bien. Llegamos a la conclusión de que teníamos suerte con lo nuestro.
17 MAYO 2011
© 2006 pepe fuentes