…aunque sabía de la dificultad que entrañaba, porque no es fácil buscar un significado «artístico», breve y conciso, a lo que tiene una apariencia identificable apabullante; sobre todo si la fotografía es de un exasperante naturalismo. Enseguida me di cuenta que los títulos son muy peligrosos porque también son reduccionistas, limitados (la fotografía de hoy, por ejemplo, podría haberla titulado: –siete árboles muertos solos-, pero…). La parcela de realidad acotada por el visor o marginador es finita e infinita al mismo tiempo. No me servía ponerme creativo y encontrar títulos ocurrentes o «artísticos» (no soy nada ocurrente y tampoco artístico). No hay nadie más zafio en el mundo del arte que el que se autoproclama «artista». Hace poco leí que un artista total (para mí) como Woody Allen, afirmaba que él no lo era,…
2 JUNIO 2011
© 2005 pepe fuentes