Capítulo I.- LOS QUE SE JUNTARON: …fotografié con un estado de ánimo algo velado por cuestiones que muy poco tenían que ver con lo que sucedía a pleno sol. Me movía despaciosamente, pensando que eso era bueno para mis propósitos; que un cierto aletargamiento, en contraste con la frenética actividad que sucedía por doquier, contribuiría a que mi mirada acertara con encuadres y distancias, que así conseguiría un enfoque preciso y texturizado de las gentes que se movían incesantemente (luego comprobé que no lo conseguí del todo). No obstante, la tarde, a pesar de la veladura y desenfoque de mi espíritu (que transmití a las cámaras), resultó feliz (mejor hacer que no; o haber venido que no, -me dije-). Los de la fotografía de hoy, y los de ayer, y los de mañana, también hicieron bien con venir…
2 AGOSTO 2011
© 2011 pepe fuentes