Capítulo VIII: …Y, LOS QUE SE BESARON, por supuesto, denotaron mayores ganas. «Todo hombre o toda mujer que renuncia a su deseo rechaza su propio abandono. Su nacimiento. Es decir, el abismo que es el verdadero núcleo». Pascal Quignard
22 AGOSTO 2011
© 2011 pepe fuentes