Otra de las curiosidades que observé en la tarde del dos de Julio, y que por otra parte es una obviedad que ya había observado hace mucho tiempo y que, no deja de ser una cuestión aplicable a cualquier aspecto de la vida social de las gentes, fue que todo el mundo busca a sus iguales, o, en casi todos los casos, hay una tendencia natural a imitarse o juntarse con afines. Los gays no son una excepción: tienden a arrimarse los estéticamente parecidos. Todos los que iban en este camión eran cincuentones, gordos, peludos y bastante feos. «El alma define el secreto del cuerpo». Pascal Quignard
26 AGOSTO 2011
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