Digresión sobre lo mismo de siempre: ¿Cuál es el alcance de la fotografía como lenguaje autónomo y no subordinado a otros fines? Hoy se me ocurre pensar, o más bien preguntarme, ¿tendría la fotografía cinematográfica, extraída del contexto de una película y llevada como foto fija a un soporte estático, mayor potencial expresivo que la fotografía convencional? No estoy seguro (por eso me lo pregunto mientras escribo), pero no creo, porque si bien esas fotografías podrían tener una cuidadísima puesta en escena técnica y dramáticamente, estarían realizadas en función de una historia en la que habría literatura (guión), personas (actores-artistas) que transmiten emociones, música y otros muchos recursos creativos, pero siempre se notaría su intención espuria y ajena. Por ejemplo, si de El séptimo sello, de Ingmar Bergman, extraemos cuidadosamente cuarenta imágenes, las llevamos a un soporte estático y las exponemos, probablemente, conseguiríamos una excelente exposición fotográfica al uso; pero su único sentido sería ilustrar momentos de la película, sólo eso y además se notaría…
22 SEPTIEMBRE 2011
© 2006 pepe fuentes