9 DICIEMBRE 2011

Soy lector de la estupenda revista Álbum, de letras y arte, desde su inicio. En el último número (106) me he encontrado con un artículo  de Federico Echevarría dedicado Avigdor Arikha (1929-2010) pintor y escritor, además de otras muchas cosas. No conocía nada de este artista, a pesar de que en 2008 el Museo Thyssen de Madrid le dedicó una amplia retrospectiva. Me han interesado mucho sus planteamientos creativos por estar tan próximos al más puro, genuino y clásico lenguaje fotográfico. A saber:
«Avigdor Arikha se ha mantenido fiel a trabajar del natural, que es para él el único medio de preservar las huellas de lo vivido». F. Echevarría
«El instante no se repite. Si lo retocas, lo desorganizas. Yo no puedo permitirme dar marcha atrás.» A.Arikha.
«Para Arikha, la obra de arte se acerca más a la verdad de la vida tanto más cuanto más se aleja de cualquier abstracción genérica para centrarse en la individualidad del modelo». F. Echevarría
«Cuando pinto una manzana, tiene que ser esta manzana y cuando pinto una cara tiene que ser esta cara, no una cara genérica, no una manzana genérica, sino ésta en particular.» A.Arikha.
«Y como cada momento de la vida es irrepetible, el artista se prohíbe volver sobre sus pasos para revisar o enmendar su trabajo. Como en el Fausto de Goethe, la pintura se aferra al instante, suplicándole: detente, eres tan hermoso…»
«Desde ese momento defendió con pasión que la pintura basada en la observación es la única verdad».
La selección de frases están recogidas de la citada revista Álbum y de Wikipedia.