1 ENERO 2012

© 2010 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2010
Localizacion
Barcelona (Cataluña)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD HP5 400 (3200)
Tamaño
18 x 22,7 cm
Fecha de diario
2012-01-01
Referencia
3040

Todos los años, el treinta y uno de diciembre, envío un mensaje de felicitación a dos o tres personas amigas, las únicas que me interesan lo suficiente en ese momento y que no siempre son las mismas; porque las que no se portan bien o han dejado de gustarme, sencillamente, se caen de la lista. Sin embargo, y para que ésta no quede desoladoramente vacía, suelo incorporar a alguna nueva, pero nunca suelen llegar al  prodigioso número de cinco. El argumento de la felicitación cambia cada año, pero nunca es un dechado de originalidad como esos que la gente copia y reenvía y que son tan ocurrentes, bonitos, despersonalizados y descansados (no hay que hacer ningún esfuerzo, solo copiar y pegar). No, el mío es esforzado pero bastante corriente, hasta insípido, me parece. El que he escrito para este año: «Hola, ya hemos llegado al mismo sitio que hace tan solo un año: el momento común en el que nos da por cruzarnos edulcorados y estimulantes  mensajes. A todos. Positivos, faltaría más. Yo haré lo mismo. Porque sí. Y menos mal, porque significa que aquí seguimos todos, dispuestos a pasárnoslo lo mejor que podamos. Incluso yo. Repitamos entonces lo mismo, porque al fin y al cabo la vida feliz consiste en repetir y repetir lo que nos gusta, por supuesto (estupideces y pérdidas de tiempo, ninguna). Ojalá que dentro de un año volvamos a repetir lo mismo, los mismos (a los demás que los zurzan), lo que significará que aquí seguimos, dando guerra cerca unos de otros. Os deseo que eludáis la vida sosa y que tengáis un feliz y amoroso dos mil doce. Ya está». P.S.- Ah, se me olvidaba un imperativo para este año: «el que quiera peces, que se moje el culo»  

Pepe Fuentes ·