11 MARZO 2012

…Sospecho que todo dependerá del talento del autor a la hora de concebir la obra; imprescindible. Pero también de sus habilidades sociales, de autopromoción, del talento de su galerista y su nivel de contactos y cartera de clientes. Luego, una vez cumplidas todas esas exigencias y con un poco de suerte, el artista puede llegar al Olimpo. Claro, los aficionados no debemos engañarnos con ingenuos prejuicios culturales; el Arte es resultado en el Mercado o no será nada; se podrá llamar de cualquier otra forma pero no Arte. Caminaba abstraído reflexionando sobre esas cosas tan misteriosas y buscando galeristas que fotografiar (que era lo que más me interesaba), cuando un generoso artista en el Mercado vino a darme la respuesta que yo no conseguía encontrar, seguramente porque la línea de reflexión no era la correcta y además no estaba nada claro que yo estuviera realmente allí. He aquí la solución al enigma, en la fotografía…