…Bien, como decía, me encantan las performances en lugares ruinosos, pero claro, siempre que no haya ovejas solas que me perturben. Era una circunstancia curiosa, prodigiosa casi, y lo habría sido aún más si hubiera fotografiado la fascinada mirada de ese inesperado y desvalido animal. Seguí a lo mío compulsivamente, que no era gran cosa, al menos a priori, porque no llevaba nada concreto planeado. Fotografié por fuera una ventana de una construcción en la que debieron vivir uno o varios borrachos porque las botellas de vino y licores salían por una de las ventanas…
28 MARZO 2012
© 2012 pepe fuentes