…El Fotógrafo No se Suicidará Nunca, al menos mientras se entregue fascinado a recrear sus fantasmas. No, El Fotógrafo no es como Francesca Woodman, de la que no sabía absolutamente nada hasta que el otro día se la presentó, a través de un artículo, Antonio Muñoz Molina (a El Fotógrafo le gusta mucho Muñoz Molina, como no se cansa de repetir, y a Muñoz Molina le gusta mucho la fotografía, como al propio Fotógrafo, aunque, sin embargo, el señor Muñoz Molina nada sabe de las interesantes fotografías de El Fotógrafo, pero eso carece de importancia ahora). Bien, curiosamente, El Fotógrafo hace fotografías muy parecidas a las de Woodman, pero sin saberlo, porque no ha conocido su obra hasta el otro día. Francesca se suicidó en mil novecientos ochenta y uno, a los veintitrés años, tirándose desde la terraza de un edificio de Nueva York. El Fotógrafo, aunque haga fotos parecidas a las de Woodman, no se tirará desde ninguna ventana, aunque a veces se imagine haciéndolo…
17 ABRIL 2012
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