…Del diecisiete al veintidós de Abril, tuve que afrontar uno de esos contratiempos ineludibles. La implacable realidad es despiadada e insensible. Cuando pasa a cobrar lo que supone que le corresponde por su inmenso poder, y te encañona con su inmisericorde y mortífera «recortada«, no hay escapatoria; sólo queda levantar las manos inerme y esconderse detrás de una asfixiante máscara para que así no se quede con tu cara…
2 MAYO 2012
© 2012 pepe fuentes