…Esa única confirmación fue un exiguo botín de guerra, porque sólo para eso no habría hecho falta que pasara cinco días inmerso en un baño abrasivo de sociabilidad, pero era lo que tocaba, inexcusablemente, del diecisiete al veintidós de Abril. Al menos, me alejó durante unos días de mi perniciosa y autosuficiente vida de hikikomori que tanto me gusta. Cada día más…
12 MAYO 2012
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