…Ventura presentía que las casas abandonadas son lugares que se adaptan perfectamente a su experiencia y destino existencial. Esos sitios, condenados a la ignorada y absoluta desaparición, simbolizan para Ventura su propio paso por el mundo. Así que Ventura, el perfecto Desventurado, que sigue sintiéndose como el niño que fue, juega alborozado, pero melancólico y solo, en casas abandonadas dónde nadie irá a preguntarle nada, porque él nada tiene que responder sobre nada…
6 JUNIO 2012
© 2012 pepe fuentes