La foto queda allí. Detuvo un segundo.
Se convirtió en pasado en el mismo instante.
El oleaje del tiempo no cesa nunca.
La vejez nos distancia a cada minuto
de la imagen inmóvil donde quien fuimos
contempla fiel el muerto que seremos.
José Emilio Pacheco
23 JULIO 2012
© 2012 pepe fuentes