Hoy cumplo un año más (demasiados ya). Una estúpida reiteración contra la que nada puedo hacer. Lo determinan mis documentos de identidad, y eso tampoco puedo cambiarlo. También mi cuerpo, y mi piel, y mis piernas, y mi rostro, y algún que otro órgano de vital importancia. Ah, y por supuesto la cabeza. Nada puedo hacer para eludir esa funesta circunstancia; salvo intentar pasármelo lo mejor que pueda (intento, irrisoriamente desesperado).Lo que necesito en estos últimos capítulos de mi vida, que tanto se parecen a un epílogo, o más bien a una coda superflua, es no tener conflictos y que me mimen. Lo escribe Coetzee en su primera novela (Tierras de poniente) «El conflicto trae infelicidad, y la infelicidad envenena la existencia. No soporto la infelicidad, lo que yo necesito es paz y amor y orden para mi trabajo. Necesito mimos». J.M. Coetzee.
10 AGOSTO 2012
© 2009 pepe fuentes