EL ASISTENTE SOCIAL Y EL MONO
Una vez me senté en una habitación con
un mono que me dijo que no era un mono.
Comprendí su angustia al encontrarse
atrapado en un cuerpo que detestaba.
«Caballero», le dije, «creo saber cómo se
siente y quisiera ayudarlo».
«Tráteme como a un mono» me dijo él,
«me lo tengo merecido».
Mark Strand
19 AGOSTO 2012
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