ÉRASE UN HOMBRE QUE BUSCABA SEGURIDAD EN SÍ MISMO. Y NUNCA LA ENCONTRABA:
Segismundo dudaba. Permanentemente tembloroso y titubeante. Cualquier cosa que tenía que hacer le suponía zozobra e incertidumbre. En algún momento había oído o leído, y así lo había asumido, que su fuerza sólo podría encontrarla dentro de sí. Pero, cuando tenía que actuar y confrontar sus capacidades con los otros y el mundo, el pánico se cernía amenazante sobre su espíritu… Segismundo se acercaba despacio al escenario donde tendría que verse frente a sí mismo y,…
19 OCTUBRE 2012
© 2012 pepe fuentes