«El futuro de mis fotografías«. Sólo eso. Así se titula esta fotografía. No suelo poner títulos a mis imágenes, salvo raras excepciones, como en este caso. Para que a alguien se le considere «artista» sus obras deben ser «artísticas«. No es mi caso, sencillamente porque nadie ha dicho que mis fotografías sean artísticas. Si lo fueran, esta fotografía podría titularla: «El futuro de mi obra» y no como la he titulado. Bien es verdad que, entonces, seguramente no la habría realizado nunca, porque al ser «artista» mi «obra» también lo seria y viceversa; luego ambos tendríamos un futuro (y presente) más halagüeño que el que muestra esta «obra» artística y no artística al mismo tiempo. Algunos conceptos inspirados en Félix de Azúa: -la obra siempre es anterior al artista, o dicho de otra manera: puede existir la obra de arte y no el artista (creaciones anónimas); pero no hay artista sin obra-. A partir de ahí, a qué se puede considerar -obra de arte-? No tengo ni idea; es un asunto intensamente filosófico. Si recurriera a definiciones de prestigiosos pensadores y estudiosos de este inaprensible asunto, o al análisis de lo que se ha considerado como tal en las distintas épocas, atisbar un concepto mínimamente coherente me llevaría muchísimo tiempo y de eso ando muy escaso; sencillamente porque tengo que seguir a lo mío, que no es otra cosa que realizar fotografías que renuncian a cualquier idea de futuro (y presente) artístico. La Wikipedia (que aporta información sobre todo, divino o humano) dice: «Establecer si un objeto es una obra de arte o no, es un problema insoluble sin el establecimiento de criterios frente a los que se rebelan los propios artistas que buscan la provocación; se suele apelar al mérito, un rasgo de imposible objetivación. La expresión francesa objetd’art («objeto de arte») alude al que se percibe como poseedor de mérito artístico». Ya sabía que no me sacarían de dudas. Félix de Azúa, en su Diccionario de las artes, también entra en el juego de lo imposible: conceptualizar los requisitos para que una -obra- pueda considerarse -artística-: «En la actualidad es arte únicamente aquello que los media (y el llamado «mundo del arte», que es el servidor de los media) deciden que es arte». Como no conozco a ninguno de esos tipos o colectivos, los «media«, o como quiera que se llamen, esta fotografía se seguirá titulando «El futuro de mis fotografías», porque es incuestionable que he realizado y tengo guardadas miles de fotografías físicas, reales, que se pueden ver y hasta tocar (con guantes, claro), y que como objetos será preciso, en algún momento, decidir el modo de hacerlas desaparecer como cualquier molesta excrecencia. Fin de esta premonitoria y necesaria historia para orientación de quienes tengan que llevar a cabo la molesta e higiénica tarea en un futuro próximo.
30 DICIEMBRE 2012
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