HABITACIÓN DE RETRATAR XI. R. el compañero de C., es un hombre tranquilo, apacible, cariñoso y atento, muy atento. Siento un gran aprecio por R., porque siempre que ha tenido ocasión me ha demostrado consideración y ganas de complacerme desinteresadamente. Por ejemplo, por mis irrefrenables ganas de realizar retratos propongo a gentes conocidas fotografiarlas, y eso nunca es fácil. Siempre hay que regatear un poco y salvar sospechas y desconfianzas y la mayoría de las veces no sale nada. Sin embargo, cuando se lo propuse a R, él me contestó: -por supuesto, dime cuándo y cómo lo hacemos y allí estaremos-. Sin más preguntas ni condiciones. R., confió en mí y hace bien, porque soy un tipo de fiar. Detectar gente en la que puedas confiar y además acertar es un rasgo de suprema inteligencia…
15 ENERO 2013
© 2012 pepe fuentes