…La lógica humana empuja a los artistas (y a todo el mundo), una vez han conseguido hacer «algo» supuestamente «creativo«, a salir corriendo para enseñárselo a sus semejantes esperando que les reconozcan, les acepten, les quieran y a ser posible les paguen por ello. Si son buenos en esa curiosa y artística actividad y sus creaciones gustan, para estimular su genio (o ingenio, que no es lo mismo) y que así puedan seguir produciendo para el espiritual solaz de sus admiradores y aficionados en general, deberán recibir la lógica compensación dineraria, a cambio de sus obras, claro…
7 MARZO 2013
© 2013 pepe fuentes