BREVE ANOTACIÓN AUTOBIOGRÁFICA VII: En aquellos años (del 80 al 82) combiné, desafortunadamente, el Cerro con la Ciudad. Creo recordar que la simple reflexión que hice fue la siguiente: –la mejor forma de penetrar en una determinada realidad, luego en uno de los esenciales sentidos de la fotografía, es que me ocupe del entorno que me rodea, teóricamente el más y mejor conocido para mí, y transcenderlo mediante fotografías que sean radiografías espirituales-, y eso intenté. Pero no, no me salió, no fui capaz de hacer nada de lo que me sintiera satisfecho. En ese momento no sabía por qué, así que lo achaqué a incompetencia sin paliativos (siempre he sido muy dado a esas categóricas sentencias inculpatorias porque me alivian de responsabilidades insoportables). Y sí, seguramente era eso, pero la razón estaba un poco más allá, es decir, en el concepto mismo: lo que fotografiaba estaba muerto, luego, inevitablemente, la fotografía que hacia también…
26 MARZO 2013
© 1981 pepe fuentes