…Bien, a lo que iba. Ayer comencé a escribir pensando en contar alguna de las fotografías que hice en Nava Fuentes, una soleada y ventosa mañana de Abril pero, caprichosa e inevitablemente, la cabeza se me fue por otro lado, aunque en paralelo a lo que quería contar. No era otra cosa que, cuando exploré unas casas derruidas (cuatro, en dos grupos de dos), observé que, en cada uno de los cuatro patios traseros, idénticos entre sí, el tiempo y el azar habían hecho que el aspecto de cada uno fuera diferente. Las circunstancias y los elementos habían sido iguales, pero la evolución sutilmente distinta, aunque sí parecida. Cuestión de matices. Quise fotografiar esa observación irrelevante, sin importancia de tan corriente, en dos de ellos. Porque sí, porque no se me ocurrió otra cosa mejor…
11 MAYO 2013
© 2013 pepe fuentes